LA JUSTICIA AVANZÓ EN EL JUICIO POR LESIONES CULPOSAS AGRAVADAS TRAS UN SINIESTRO VIAL

La Cámara Tercera en lo Criminal y Correccional de la Primera Circunscripción, con sede en la ciudad de La Rioja, continuó el juicio unipersonal presidido por la Dra. Sara López Douglas, y en el cual intervienen el fiscal Dr. José Icazzati, la querella y la defensa del imputado Diego A. M.

En una nueva jornada del juicio por el siniestro vial ocurrido el 19 de diciembre de 2021, la Cámara avanzó con la incorporación de prueba testimonial y con la exposición de los alegatos finales por parte de todas las partes intervinientes.

La audiencia inició con la declaración de un médico traumatólogo del Hospital Vera Barros y del Instituto INCOR, quien atendió a una de las víctimas tras el siniestro vial. El profesional relató que la joven ingresó con una fractura expuesta de tibia y peroné, además de una fractura en la mano, recibiendo tratamientos y curaciones permanentes para evitar infecciones. Indicó también que se colocó un clavo intramedular y bloqueos en el fémur, y que la paciente continuó posteriormente con dolor en la rodilla, motivo por el cual recomendó fisioterapia prolongada.

Finalizada esta declaración, el tribunal dio por concluida la etapa testimonial y se incorporó la totalidad de las pruebas ofrecidas por el Ministerio Público Fiscal, la Querella y la defensa.

A continuación, se desarrollaron los alegatos finales. La Querella sostuvo que el vehículo de mayor porte fue el responsable del impacto, afirmando que las víctimas no advirtieron su aproximación debido a la velocidad del rodado. Señaló que las secuelas son irreversibles y que una de las jóvenes requerirá fisioterapia de manera permanente. En consecuencia, solicitó la pena máxima prevista para el caso.

El Ministerio Público Fiscal recordó que el siniestro ocurrió alrededor de las 9 de la mañana del 19 de diciembre de 2021, dato acreditado por la prueba pericial. Informó que el test de alcoholemia practicado al imputado arrojó 1,58 gramos de alcohol en sangre y que, según la acusación, el conductor no habría frenado en la intersección. Asimismo, sostuvo que las lesiones están debidamente acreditadas en las historias clínicas y solicitó una pena de 3 años de prisión en suspenso y la inhabilitación para conducir por 6 años, conforme a la Ley de Tránsito 24.449.

Por su parte, la defensa planteó que la responsabilidad recae en la motociclista, quien, según argumentó, circulaba sin casco, sin licencia y por el carril izquierdo, constituyendo esto culpa exclusiva de quien manejaba el vehículo menor. Señaló que el imputado no posee antecedentes, colaboró con las víctimas durante su recuperación y pidió que se considere una nulidad absoluta.

Conforme surge de la acusación, los hechos ocurrieron cuando el imputado conducía un automóvil Volkswagen Bora por calle Carlos Peñaloza en sentido sur-norte y, al ingresar a avenida Santa Rosa, impactó contra una motocicleta que circulaba de oeste a este. Como consecuencia, una de las víctimas sufrió traumatismo de cráneo y pérdida de conciencia, y la otra presentó una fractura expuesta de fémur derecho y una fractura de radio distal izquierdo.

La causa quedó en condiciones de pasar a la etapa de deliberación, y el tribunal dará a conocer su resolución conforme a los plazos legales previstos.