FINALIZÓ JUICIO POR ABUSO SEXUAL SIMPLE, PRIVACIÓN ILEGÍTIMA DE LA LIBERTAD Y ROBO CALIFICADO

 alegatos Diego E D

El Tribunal de la Cámara Tercera en lo Criminal y Correccional de la Primera Circunscripción Judicial, integrado por las Dras. Sara Alicia López Douglas, Karina Cabral y el Dr. Gustavo Farías, se llevó a cabo la última audiencia del juicio contra Diego E. D. por el delito de "Abuso sexual simple, privación ilegítima de la libertad y robo calificado por el uso de arma”.

La jornada se desarrolló el pasado viernes, en la sala de la Asociación de Magistrados y Funcionarios, donde, tras la recepción de los últimos testigos, el Tribunal escuchó al acusado, quien solicitó ampliar su declaración testimonial.

Posteriormente, se incorporó la prueba documental y en seguida se dio lugar a los alegatos. En ese marco, tuvo la palabra en primer término el abogado querellante Dr. Marcos Rodríguez, el cual comenzó describiendo a la víctima y señalando cómo este hecho impactó en su vida.

Asimismo, recalcó que el acusado, quien actuó con “sadismo”, puso en riesgo la vida de la víctima, la cual, con una gran valentía tomó la decisión de huir del lugar. Al respecto, el letrado solicitó al Tribunal valorar de manera integral el testimonio de la damnificada y que se brinde una sentencia con perspectiva de género.

Por su parte, la abogada querellante Dra. Ana Astorga, afirmó que fue probada la existencia de los hechos y la autoría de los mismos con los 20 testimonios que se receptaron, con informes médicos e informes policiales.

En su turno, el Fiscal José Oliveros Icazatti expresó que se trató de un hecho de “extrema violencia” ejercida por el imputado, quien fue reconocido por la propia víctima en la oportunidad que ésta brindó su testimonio. Además, señaló que la campera del acusado fue hallada en el lugar de los hechos.

Del mismo modo, el Dr. Icazatti puso en relevancia las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de los vecinos, donde se observa a una persona con las mismas características del acusado, rondando el domicilio de la damnificada y luego saliendo de éste.

Por lo expuesto, aseguró contar con absoluta certeza de la materialidad de los hechos y la autoría del mismo, por lo que solicitó la pena de12 años de prisión de cumplimiento efectivo y que se enmarque el caso como violencia contra la mujer.

Finalmente, el defensor oficial Dr. Mauricio Pérez Mota, manifestó que no se ha demostrado la autoría de los hechos, por lo que persiste el estado de inocencia de su defendido. En ese sentido, indicó que todos los elementos probatorios dan cuenta de la materialidad de los hechos, pero no acreditan la responsabilidad del imputado, sólo hay una única testigo (la víctima) quien lo señala como autor.

Al respecto, resaltó que la víctima, en su primera declaración en sede policial, dijo desconocer quién era la persona que la atacó, por lo que se realizó un dibujo de rostro con las características que ella ofreció y “en nada se parece al acusado”.

En la misma línea, el letrado subrayó que la víctima tuvo contacto previo con el imputado, debido a que éste trabajó durante más de diez días en su domicilio, con lo cual, para esta parte es “ilógico” que, a pesar de conocer su rostro, no lo haya señalado en un primer momento como el autor del hecho. Además, el acusado tiene múltiples tatuajes que pudieron ser observados por la víctima, sin embargo no fue así.

En sintonía con dichos razonamientos, el Dr. Perez Mota alegó que existió un “falso reconocimiento” por parte de la víctima, debido a que su memoria fue sugestionada cuando le comentaron acerca de los antecedentes penales que tiene Diego E. D.

Por otro lado, subrayó que su cliente se sometió a una prueba de ADN para que se perite la campera hallada en el lugar de los hechos, aunque “lamentablemente” debido a la mezcla de perfiles genéticos encontrados, no se llegó a un resultado esclarecedor. Lo mismo ocurrió con la pericia de huellas dactiloscópicas que solicitaron de la cartera de la víctima, pero el perito aseguró que era “imposible de cotejar”.

Al culminar sus alegatos, el defensor solicitó la absolución del acusado de todos los delitos que se le imputan.

El hecho sucedió el 14 de agosto del 2016 a las 19:30 horas aproximadamente en una vivienda ubicada en el Barrio Habitat Este de la ciudad de La Rioja. La víctima, una señora de 52 años de edad, se encontraba en su habitación cuando habría ingresado el acusado amenazándola de muerte con un cuchillo tipo tramontina y una pala, exigiéndole que le entregue dinero. A su vez le ató las manos con un cable de computadora mientras le daba golpes de puño en la cara, amenazándola con que la iba a matar y violar. Tras aprovechar un descuido del denunciado, la víctima logró salir a la calle y pedir auxilio a sus vecinos, mientras que el atacante se escapó del lugar.

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