LA JUSTICIA CONDENÓ A UN JOVEN A UN AÑO DE PRISIÓN POR EL DELITO DE HURTO CALIFICADO.
En la Sala Unipersonal de la Cámara Tercera en lo Criminal y Correccional de la Primera Circunscripción Judicial con sede en la capital, a cargo del Juez Jorge Gamal Abdel Chamía, resolvió condenar a Adolfo E. O. a la pena de prisión de un año de cumplimiento efectivo, por considerarlo autor penalmente culpable y responsable del delito de Hurto Calificado con Escalamiento en Grado de Tentativa.
En el marco de un Juicio Abreviado a través de una audiencia remota por medio de la plataforma Zoom, con la presencia desde el Servicio Penitenciario Provincial del imputado; en representación del Ministerio Publico Fiscal, la abogada Andrea Cecilia Moreno y, el abogado Martin Yoma, integrante de la Defensa Penal Pública, a cargo de la defensa técnica del imputado; el Magistrado procedió a dictar sentencia.
El hecho por el que se lo condenó, se produjo el jueves 23 de Julio de 2.020 alrededor de las 22:00, en circunstancias de que una persona identificada como Adolfo E. O. de 24 años de edad, procedió a ingresar a una vivienda ubicada en el B° Santa Rosa. Luego de saltar el portón de la propiedad, intentó sustraer un ventilador de pie marca Altezza que se encontraba en el lugar, pero fue sorprendido por el damnificado. Ante su presencia, el condenado abandonó el artefacto y se dio a la fuga, pero fue perseguido por el propietario, quien además informó a un efectivo de la Brigada motorizada que recorría la zona, logrando su aprehensión minutos después.
Considerando lo antes expuesto y teniendo en cuenta los antecedentes penales de Adolfo E. O., el Juez determinó condenarlo a la pena de prisión de un año de cumplimiento efectivo, y declararlo reincidente por tercera vez, sin posibilidades de obtención de la libertad condicional, artículos, 14 y 50 del Código Penal.
Por último, ordenó que se le realice un examen al condenado, a efectos de verificar adicciones a las drogas y/o alcohol y en caso afirmativo disponer un tratamiento para el mismo en el Servicio Penitenciario Provincial o en otro establecimiento público.