LA JUSTICIA CONTINÚA EL JUICIO POR HECHOS DE VIOLENCIA SEXUAL CONTRA UNA NIÑA DE SU FAMILIA

La Cámara Tercera en lo Criminal y Correccional – Primera Circunscripción Judicial, ciudad de La Rioja, cuyo Tribunal está integrado por su presidenta Dra. Sara López Douglas y las vocales juezas Dra. Edith Elizabeth Agüero y Dra. Karina Cabral; quienes entienden en la causa contra Ceferino M. G., acusado por delitos de violencia sexual agravada, cometidos en perjuicio de una niña, hechos que habrían ocurrido durante un período prolongado en contextos de convivencia. En este juicio interviene el Ministerio Público Fiscal representado por el Dr. José Icazzati.

Durante la jornada declararon cuatro testigos que participaron en distintas etapas de la investigación judicial.

La primera declaración correspondió a una profesional en Psicología, quien realizó la entrevista preliminar a la persona menor de edad. La especialista informó que la entrevistada se encontraba en un estado de inhibición significativa, aunque pudo expresar los hechos que motivaron la denuncia.

Posteriormente, brindó testimonio una Licenciada en Trabajo Social perteneciente al CATIU de la Función Judicial. Intervino por solicitud del Juzgado de Violencia de Género. La profesional describió el contexto familiar y las dificultades emocionales atravesadas tanto por la persona menor de edad como por su progenitora, recomendando asistencia psicológica para ambas en razón del impacto traumático evidenciado.

Luego declaró un Oficial Subinspector de la Unidad de Asuntos Juveniles, quien señaló que la intervención policial se inició a partir de la denuncia presentada por la progenitora. El funcionario detalló el procedimiento realizado y la derivación para exámenes médicos pertinentes.

Por último, una Oficial de la misma unidad relató que se desempeñó como secretaria en la etapa inicial del expediente, aunque no recordó detalles específicos debido al tiempo transcurrido.

Según la acusación fiscal, los hechos investigados habrían ocurrido desde que la víctima era una niña, reiterándose a lo largo de los años en distintos domicilios donde residía el grupo conviviente. Los episodios habrían sido cometidos aprovechando momentos de ausencia de la progenitora. Todo el proceso se desarrolla con intervención interdisciplinaria y bajo protocolos de protección integral de derechos de personas menores de edad.