UN JOVEN COMETIÓ DOS HURTOS Y FUE SENTENCIADO A PRISIÓN CONDICIONAL

Por medio de un procedimiento de juicio abreviado, la jueza Dra. Karina Daniela Cabral a cargo de la sala unipersonal de la Cámara Tercera en lo Criminal y Correccional, de la Primera Circunscripción Judicial, resolvió condenar a Nicolás Antonio Romero Marín a la pena de un año y seis meses prisión de cumplimiento condicional, por considerarlo autor penalmente responsable y culpable de los delitos de “Hurto en flagrancia – Dos Hechos- en concurso real”, previsto por los artículos 162 y 55 del Código Penal.

En ese marco, la Magistrada determinó una serie de reglas de conductas como condiciones que deberá cumplir el condenado por el término de dos años, entre las que se destacan: abstenerse de cometer nuevos hechos delictivos; abstenerse de acercarse al domicilio donde se cometieron los hechos; adoptar un oficio, arte o profesión y terminar la escuela secundaria; abstenerse de consumir estupefacientes; realizar trabajos no remunerados a favor del Estado o de instituciones de bien público.

El primer delito fue cometido el 05 de abril de 2.017, a horas 21:30 aproximadamente, en circunstancias en que Romero Marín de 22 años de edad, ingresó a una vivienda del B° Altos del Sol y desde una de las habitaciones sustrajo un teléfono celular marca LG modelo Spirit, para luego darse a la fuga. No obstante, la damnificada lo vio huir del lugar, por lo que solicitó ayuda a un vecino, el cual lo persiguió a bordo de una motocicleta y en el camino, alertó a un funcionario policial, quien logró su aprehensión.

El otro hecho tuvo lugar el 13 de enero de 2.021, cerca de las 03:55, cuando el condenado entró al patio de una vivienda situada en el barrio Libertador y se apoderó de una (1) amoladora y un (1) taladro ambos marca GAMA y de color negro. Estando en el comedor de la propiedad, el damnificado lo sorprendió, por lo que inmediatamente huyó del lugar, abandonando los elementos en el camino. Sin embargo, la víctima lo persiguió y luego de trenzarse en lucha con Romero Marín, lo demoró hasta la llegada de personal policial.