LA JUSTICIA RESOLVIÓ ASEGURAR EL DERECHO A UNA VIVIENDA EN PROTECCCION DE LOS DERECHOS DEL ADULTO MAYOR

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La Sala Unipersonal N°2 de la Cámara Primera en lo Civil, Comercial y de Minas de la Primera Circunscripción Judicial con asiento en la Ciudad de La Rioja, a cargo de la jueza Dra. Marcela Fernández Favarón, resolvió disponer que una persona adulta mayor, continúe viviendo en un domicilio que fue su hogar durante más de 70 años, mediante un comodato vitalicio gratuito, poniendo fin al litigio.

La persona adulta mayor involucrada en el caso, vive sola, se provee a sí misma y afronta independientemente todas sus necesidades, dado que no cuenta con hijos ni familia, con un deteriorado estado de salud y extrema vulnerabilidad económica, por lo que cualquier decisión que la prive del derecho de su vivienda, la colocarían en situación de calle- indigencia, sin medios suficientes para sobrevivir dignamente, en la última etapa de su vida y hacer frente a sus necesidades alimentarias básicas y a los problemas de salud que la aquejan.

En el fallo, la Magistrada señaló que el caso fue analizado con perspectiva de género e interseccionalidad, ya que la persona en cuestión, resulta ser una persona adulta mayor, enferma y en un contexto de pobreza, por lo que la considera sujeto de derecho múltiplemente vulnerable al verificar una situación de desigualdad de poder en relación a los demandados, aplicando la normativa vigente que reconoce especial protección a las personas adultas mayores.

La vivienda en cuestión y demás bienes registrados a su nombre, fueron donados por el tío de la señora, quien murió soltero y sin hijos, con quien ella convivió por más de 65 años.

Sin embargo, teniendo en cuenta el contexto y la historia de vida de la persona adulta, se interpretó que la casa donde siempre vivió, constituye su centro de vida por más de 70 años, con valor simbólico desde lo afectivo porque allí habitó con las únicas personas que la amaron, dándole el lugar digno que le correspondía como nieta y sobrina.

Además, la vivienda-casa-centro de vida hace a su derecho a una vejez digna, por lo que la jueza resolvió no desalojar a la señora en cuestión, disponer como medida a favor de la adulta mayor, constituir un comodato gratuito y vitalicio.

A fin de dar certeza a las partes, se las intimó para que confeccionen el contrato de comodato referido y lo presenten para su revisión y homologación judicial. También se dispuso, que la adulta mayor reciba la salvaguarda y seguimiento de la Dirección de Adultos mayores, debiendo producir informes periódicos y si resultara necesario, efectuar gestiones para contribuir al efectivo goce de sus derechos, entre otras.

A fin de garantizar el efectivo acceso a la justicia, se hizo saber a la adulta mayor, que podría contar con la asistencia gratuita de los abogados del Ministerio Público de la Defensa, a efecto que le presten asistencia cuando lo requiera, notificando también a los defensores oficiales a tal fin.

Finalmente, la Magistrada, en un lenguaje simple, se dirigió a la adulta mayor dándole a conocer sus derechos y las medidas ordenadas, explicándole que el comodato implica que ella podrá vivir allí, con las personas que decida que la cuiden o acompañen hasta el final de su vida, a efecto que pueda llevar una vida digna, con salud, bienestar, sin violencias, en la vivienda que resulta su hogar.

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